domingo, 27 de abril de 2008

SueÑo iTaLiaNo

Despues de largos 3 meses, volví a Italia. La sensación es rara, porque a diferencia dela primera vez que vine, ahora entiendo lo que la gente me dice.
Ya me había pasado aquella vez de darme cuenta que mis pensamientos eran en italiano, pero esta vez, no solo mis pensamientos, sino también mis sueños. Yo soy una persona que sueña con cosas raras, pero como esta, pocas... (en este momento la imagen se desvanece o se pone en blanco y negro)

... en Italia, un país sudamericano del tercer mundo, un accidente en un entrenamiento de esgrima (la espada va camino a la cara, da en la rejilla de la màscara, se divide en dos, traspasa la màscara, y llega a los ojos del oponente) Andrea Bocelli pierde el sentido de la visión. Al no dar con medicos especialistas, viaja a la gran potencia mundial llamada Argentina, para "hacerce ver", e intentar una operación.
Caminaba por la peatonal San Martín un viernes a las 2 de la mañana, pero con tan mala suerte, que es pasado por encima por un grupo de 60 jovenes estudiantes de educación física que venían cantando "yoo, teen, goo, un tallarín, un tallarín, que se mueve por aquí...." a los que se les incautaron, después del accidente, varias cajas de vino, y certificados de alumno regular truchos.
Andrea, queda paralítico, pero su carnet de conducir italiano, no lo deja manejar sillas de ruedas en Artentina. Entonces indignado con la "civilización" del primer mundo, se vuelve a Italia. Pero algo se trajo de Argentina además de su parálisis, hay algo que le zumba la cabeza todo el tiempo, "so no vide, una dita lo que da", "so no viden, una adita lo que puda". Se da cuenta de que todo ese tiempo que estuvo tirado en la peatonal no había dejado de escuchar esas palabras, "soy no vidente una ayudita lo que pueda". El cree que es una frase magnífica, y que puede ser un excelente negocio. Se va a la puerta del Coliseo y empieza con la frase, "soy no vidente una ayudita lo que pueda". Pero nadie dejaba nada. A todo esto, tanto tiempo ahí sentado, Andrea crea una canción llamada "vivo por ella", dedicada al motor de su vida, su silla de ruedas, y jura enamorarse de la primer persona que le deje una moneda. A los 3 días, escucha unos pasos acercarse, y sonar su lata, le grita a esa persona para que se acerque, siente un perfume de mujer, y se ponen a hablar...
Andrea: como te llamas??
Mujer: Rafaela y vos?
A: yo Andrea, no me dejarías tu numero de teléfono.
M: tenés para anotar??
A: si claro (saca un papel y un alfiler), decime:
M: 0303456..
A: buenisimo, te llamaré..
M: al teléfono espero que llames tu

Y la mujer se fue.

Andrea contento, le cuenta su historia a su amigo Donald, y le comenta de la idea de componer una canción para ella. Andrea quiere retocar la canción a su silla de ruedas, y tranfosmarla en una canción de amor. Donald opina que con un pequeño retoque de su primer charla con ella y un ritmo pelotudo, la canción sería un exito. Andrea hizo todos los cambios pertinentes, y acompañado de un piano le mostró la canción(vivo per lei) a su amigo. Donald, llamó a Rafaela para que sea la voz de su canción, y puso de él lo que más sabe (lalala) para componer su parte (0303456, lalala lalalala, al telefono espero que llames tu). Discuten, y no se ponen de acuerdo, entonces ambos suben sus canciones a youtube para ver cual tiene más visitas, y ambas baten records.

A todo esto, Andrea se entera que Rafaela está casada con un actor famoso, la llama, y le hace un juramento, "si no vas a estar con migo, no vas a estar con nadie". Se compra una silla de ruedas 4X4 y unos anteojos negros, para ir en busca de ella. Entra a la casa y encuentra a Rafaela y su marido durmiendo la siesta. Ambos se despiertan exaltados, Andrea apunta a la cabeza de Rafaela, mientras ella le pide a su marido que la defienda, "Gino!! hace algo", le decía. Andrea disparó, Rafaela moría desangrada mientras Gino embestía a golpes a Andrea al grito de "Assassino, assassino". En uno de los golpes, se le caen los anteojos negros a Andrea, y Gino se da cuenta de que era ciego, y del negocio que podía ser: "Gran pelea!! cantante ciego paralítico italiano VS actor famoso fracasado argentino". No podía fallar. Entonces deja de pegarle, y pactan un duelo, con televisación en vivo.
El presentador cumple su función, una chica apodada "la Ciciolina" pasa con el cartel de "Primer round" (escrito en braile para respetar a todo el publico), el jurado compuesto por Roberto Baggio, Eros Ramazzotti, y el Tano Gracián dan el OK, y Wiliam Bu da la orden de "Fight". Gino Reni, que había aprendido movimientos de box en la escuela de Osvaldo Laport, se pone por detrás de Andrea Bocelli, (quien en vez de clases de box había tomado clases de música por fax con el Roña Castro) e intenta un gancho al mentón; pero Andrea, rápido de reflejos, giró su silla de ruedas y el puño fue a parar al apollabrazos. Gino cae al suelo del dolor, y antes de que Andrea remate la pelea pisandole la cabeza con la rueda, estira la mano y se la choca a su compañero Berugo para que entre en su lugar. Berugo salta al ring disfrazado de HE-MAN, y cuando le va a clavar la espada de plástico, Wiliam Bu le recuerda que no se permiten objetos contundentes para golpear, salvo "sillas bien plegadas". Entonces Berugo va en puntas de pie hasta colocarse a las espaldas de Andrea, y lo empuja de la silla. Andrea, como no llevaba cinturón de seguridad (no olviden de ponerselo) cae al suelo, Berugo plega la silla de ruedas y le empieza a pegar (rompió 3 rayos y descentró la rueda izquierda). Andrea estira la mano, y le choca los 5 para darle entrada a su compañero,lo que no vio, es que le choco la mano a Gino, asi que este entró, y le empezaron a dar entre los dos. Hasta matarlo.
Al otro día, los diarios italianos tenían en la tapa frases como "é un giorno tristísimo", utilizadas más adelante en campañas publicitarias.
Berugo y Gino son deportados a la Argentina, con el triunfo, y con la vestimenta de las carceles italianas, remeras que decían "giocatore" y "non parlo di dopping" incautadas en un operativo policial. La gente los aclamaba en el aeropuerto, mientras 80 bolitas aparecían con remeras como las de los dos triunfadores, y todo el mundo se las compraba, para poder....

Y ahí me desperté. En ese momento del sueño me dio algo de cosa, no el disparo, ni la pelea, ni los pisotones de los estudiantes. Me dio cosa ver tantos pelotudos con las remeras que habían traido Berugo y Gino, y me di cuenta que estaba delirando, que todo podría ser creible, pero que eso no, era imposible que eso de "tantos pelotudos" se hiciera realidad. Un sueño, un delirio, nada más. Y a seguir durmiendo.

1 comentario:

Marioca dijo...

Me mató lo de "sillas bien plegadas". Abrazo