jueves, 3 de abril de 2008

El BoMBaZo

Algunos creen que es muy fácil el tema de ir al baño. Simplemente vienen las ganas, buscas un baño, haces caquita, te limpias y te vas.
Pero esta cadena de acciones empieza de otra manera, el "vienen ganas" no es así de sencillo y el "buscas un baño" menos.
Existen varios tipos de comunicación entre el intestino y el cerebro, y las comunicaciones llevan impresas una señal de alarma, el intestino es el servicio meteorológico, y el cerebro es la población. Uno puede recibir la señal de color verde y salir igual con paraguas. Y esto es igual, uno puede recibir "día caluroso y despejado con mínima de 28º" y sentarse en el inodoro por las dudas.
El problema comienza con los otros colores, cuando el alerta es naranja o rojo, y hay que decidir si evacuar o no, o mejor dicho, decidir o buscar donde evacuar.
En mi familia esta bautizado como "bombazo", es una especia de alarma roja o amenaza de bomba, con un tiempo estipulado, y que en un 99% la amenaza se cumple y la bomba, el bombazo, explota.
Que hacer en estos casos, buscar refugio cuanto antes, y de ser posible, que tenga un inodoro y mucho papel.
El sistema funciona de la siguiente manera, el satélite del intestino advierte la tormenta, descubre la bomba, pero como es un sistema inventado hace ya mucho tiempo por algún animal, descubre el tornado cuando está a pocos kilómetros, no es que lo ve con 15 días de anticipación. El mensaje es el siguiente: "Alerta Roja, en 3 minutos tormenta con fuertes vientos de hasta 178 K/h, terremotos estomacales de nivel 6 (escala Richter), precipitaciones esporádicas (en las tormentas a veces la lluvia viene antes que el viento, en el cuerpo, siempre se mea primero y después se caga, al revés es imposible) con peligro de inundaciones en calzoncillos". Ahora bien, estés donde estés, tenés 3 minutos para buscar un inodoro, o en su defecto, un lugar escondidito y un pedazo de papel.
Es entonces cuando el cerebro manda la señal a las piernas, la señal baja por todo el cuerpo dando los mensajes, pasa por el pecho diciéndole al corazón que se tranquilice, pasa casi muda y en puntas de pie por la zona abdominal para no adelantar la descarga, le dice a los glúteos que se contraigan y cierren sus puertas (esto te puede hacer ganar 30 segundos), y les dice a las piernas que empiecen a caminar rápido (correr es imposible) para ponerse a salvo.
Hay factores que juegan en contra ante la tormenta, si llega el bombazo cuando todavía no estás a salvo, fruncir glúteos ayuda a retrasar la tormenta, no vas a ganar más de 30 segundos o 1 minuto para glúteos entrenados, lo malo es que cada segundo que lo retrases suma en 1 Kg Fuerza la potencia de la tormenta. Otro factor en contra, es sentirse a salvo cuando todavía no lo estas, por ejemplo al abrir la puerta de tu casa, uno se siente a salvo, pero no se da cuenta que totalmente a salvo es dentro del baño y no el living, y esto puede jugarte una mala pasada. Esta totalmente comprobado, que en las personas que vivían en casa y se mudaron a departamento (mi familia), el factor "sentirse a salvo" es sumamente peligroso. Cuando uno abre la puerta de la casa, sabe que la distancia en tiempo de la puerta al inodoro es de 5 segundos, y que esto le permite relajarse un poco. Pero cuando se muda al departamento, el sistema parasimpático del cuerpo actúa de la misma manera cuando se abre la puerta del edificio (PB), porque nadie le explico que todavía falta llamar el ascensor, subir 6 pisos, abrir la puerta del departamento, llegar al baño y que este vacío. En vez de 5 seg puede llegar a ser más de un minuto, por eso el automatismo del sistema parasimpático hace que muchas tormentas en este tipo de gente comiencen a desatarse en el ascensor.

Un claro ejemplo familiar de Bombazo se dio en un año nuevo (del 2000 creo). Cerca de las dos de la mañana estaba por entrar a un boliche, cuando mi cerebro recibió el "alerta roja". Seguí haciendo la fila para ver si podía entrar y usar el baño, pero la cantidad de gente que había no me lo permitió. Por lo visto mi cerebro había calculado exacto el tiempo desde el boliche a casa (4 cuadras) pero lo que no calculo es el tiempo que perdí haciendo la cola. Decidí volver a casa, con la técnica descripta más arriba, pero al cumplirse el tiempo calculado por mi cerebro, mis músculos se relajaron, yo le mande la señal de abortar dicha orden, pero no hubo caso, 2 minutos había perdido en la fila, y durante los 2 minutos últimos antes de llegar a casa, se empezaron a escuchar truenos, el olor a tormenta se hacía notar, hasta que uno de los truenos dejo de avisar, y la tormenta se largo con todo. El desastre ya estaba hecho, y por suerte faltaba poco, asique apure el paso contrayendo glúteos, relajando abdominales, llegue a casa, entre al baño y me senté al fin en un inodoro. Toda mi ropa a la bañadera, la tormenta me había agarrado desprevenido, pero lo peor ya había pasado.
Con cara de feliz cumpleaños, sentado en el inodoro, escucho un auto a toda velocidad, una frenada de rally, la puerta de casa que se abre, pasos de carrera y la puerta de mi baño que alguien intenta abrir: "ocupado" dije, y mi hermano entró al baño más chico.
Alerta roja familiar por lo visto, nos reíamos mucho los dos, mientras mi vieja desde afuera preguntaba si nos pasaba algo: "nada mami, un bombazo simultáneo". No hubo que explicarle más nada, mamá entiende de esto tanto como nosotros. Y se volvió a dormir tranquila.

PD: esta foto la mando mi viejo con el titulo: "Bazar de La Familia".

2 comentarios:

Carlos dijo...

Seguí escribiendo Fer,me gusta el ritmo con el que escribís y contás tus relatos.Un abrazo Carlos D.

Fede dijo...

Poesia pura! Vos si que sabes de "bombazos"!
Sos el tipo con lugares mas raros para bombardear que conozco.
Metele Merengue.
Saludos de un fiel seguidor del Blog,

Fede C.