domingo, 27 de abril de 2008

SueÑo iTaLiaNo

Despues de largos 3 meses, volví a Italia. La sensación es rara, porque a diferencia dela primera vez que vine, ahora entiendo lo que la gente me dice.
Ya me había pasado aquella vez de darme cuenta que mis pensamientos eran en italiano, pero esta vez, no solo mis pensamientos, sino también mis sueños. Yo soy una persona que sueña con cosas raras, pero como esta, pocas... (en este momento la imagen se desvanece o se pone en blanco y negro)

... en Italia, un país sudamericano del tercer mundo, un accidente en un entrenamiento de esgrima (la espada va camino a la cara, da en la rejilla de la màscara, se divide en dos, traspasa la màscara, y llega a los ojos del oponente) Andrea Bocelli pierde el sentido de la visión. Al no dar con medicos especialistas, viaja a la gran potencia mundial llamada Argentina, para "hacerce ver", e intentar una operación.
Caminaba por la peatonal San Martín un viernes a las 2 de la mañana, pero con tan mala suerte, que es pasado por encima por un grupo de 60 jovenes estudiantes de educación física que venían cantando "yoo, teen, goo, un tallarín, un tallarín, que se mueve por aquí...." a los que se les incautaron, después del accidente, varias cajas de vino, y certificados de alumno regular truchos.
Andrea, queda paralítico, pero su carnet de conducir italiano, no lo deja manejar sillas de ruedas en Artentina. Entonces indignado con la "civilización" del primer mundo, se vuelve a Italia. Pero algo se trajo de Argentina además de su parálisis, hay algo que le zumba la cabeza todo el tiempo, "so no vide, una dita lo que da", "so no viden, una adita lo que puda". Se da cuenta de que todo ese tiempo que estuvo tirado en la peatonal no había dejado de escuchar esas palabras, "soy no vidente una ayudita lo que pueda". El cree que es una frase magnífica, y que puede ser un excelente negocio. Se va a la puerta del Coliseo y empieza con la frase, "soy no vidente una ayudita lo que pueda". Pero nadie dejaba nada. A todo esto, tanto tiempo ahí sentado, Andrea crea una canción llamada "vivo por ella", dedicada al motor de su vida, su silla de ruedas, y jura enamorarse de la primer persona que le deje una moneda. A los 3 días, escucha unos pasos acercarse, y sonar su lata, le grita a esa persona para que se acerque, siente un perfume de mujer, y se ponen a hablar...
Andrea: como te llamas??
Mujer: Rafaela y vos?
A: yo Andrea, no me dejarías tu numero de teléfono.
M: tenés para anotar??
A: si claro (saca un papel y un alfiler), decime:
M: 0303456..
A: buenisimo, te llamaré..
M: al teléfono espero que llames tu

Y la mujer se fue.

Andrea contento, le cuenta su historia a su amigo Donald, y le comenta de la idea de componer una canción para ella. Andrea quiere retocar la canción a su silla de ruedas, y tranfosmarla en una canción de amor. Donald opina que con un pequeño retoque de su primer charla con ella y un ritmo pelotudo, la canción sería un exito. Andrea hizo todos los cambios pertinentes, y acompañado de un piano le mostró la canción(vivo per lei) a su amigo. Donald, llamó a Rafaela para que sea la voz de su canción, y puso de él lo que más sabe (lalala) para componer su parte (0303456, lalala lalalala, al telefono espero que llames tu). Discuten, y no se ponen de acuerdo, entonces ambos suben sus canciones a youtube para ver cual tiene más visitas, y ambas baten records.

A todo esto, Andrea se entera que Rafaela está casada con un actor famoso, la llama, y le hace un juramento, "si no vas a estar con migo, no vas a estar con nadie". Se compra una silla de ruedas 4X4 y unos anteojos negros, para ir en busca de ella. Entra a la casa y encuentra a Rafaela y su marido durmiendo la siesta. Ambos se despiertan exaltados, Andrea apunta a la cabeza de Rafaela, mientras ella le pide a su marido que la defienda, "Gino!! hace algo", le decía. Andrea disparó, Rafaela moría desangrada mientras Gino embestía a golpes a Andrea al grito de "Assassino, assassino". En uno de los golpes, se le caen los anteojos negros a Andrea, y Gino se da cuenta de que era ciego, y del negocio que podía ser: "Gran pelea!! cantante ciego paralítico italiano VS actor famoso fracasado argentino". No podía fallar. Entonces deja de pegarle, y pactan un duelo, con televisación en vivo.
El presentador cumple su función, una chica apodada "la Ciciolina" pasa con el cartel de "Primer round" (escrito en braile para respetar a todo el publico), el jurado compuesto por Roberto Baggio, Eros Ramazzotti, y el Tano Gracián dan el OK, y Wiliam Bu da la orden de "Fight". Gino Reni, que había aprendido movimientos de box en la escuela de Osvaldo Laport, se pone por detrás de Andrea Bocelli, (quien en vez de clases de box había tomado clases de música por fax con el Roña Castro) e intenta un gancho al mentón; pero Andrea, rápido de reflejos, giró su silla de ruedas y el puño fue a parar al apollabrazos. Gino cae al suelo del dolor, y antes de que Andrea remate la pelea pisandole la cabeza con la rueda, estira la mano y se la choca a su compañero Berugo para que entre en su lugar. Berugo salta al ring disfrazado de HE-MAN, y cuando le va a clavar la espada de plástico, Wiliam Bu le recuerda que no se permiten objetos contundentes para golpear, salvo "sillas bien plegadas". Entonces Berugo va en puntas de pie hasta colocarse a las espaldas de Andrea, y lo empuja de la silla. Andrea, como no llevaba cinturón de seguridad (no olviden de ponerselo) cae al suelo, Berugo plega la silla de ruedas y le empieza a pegar (rompió 3 rayos y descentró la rueda izquierda). Andrea estira la mano, y le choca los 5 para darle entrada a su compañero,lo que no vio, es que le choco la mano a Gino, asi que este entró, y le empezaron a dar entre los dos. Hasta matarlo.
Al otro día, los diarios italianos tenían en la tapa frases como "é un giorno tristísimo", utilizadas más adelante en campañas publicitarias.
Berugo y Gino son deportados a la Argentina, con el triunfo, y con la vestimenta de las carceles italianas, remeras que decían "giocatore" y "non parlo di dopping" incautadas en un operativo policial. La gente los aclamaba en el aeropuerto, mientras 80 bolitas aparecían con remeras como las de los dos triunfadores, y todo el mundo se las compraba, para poder....

Y ahí me desperté. En ese momento del sueño me dio algo de cosa, no el disparo, ni la pelea, ni los pisotones de los estudiantes. Me dio cosa ver tantos pelotudos con las remeras que habían traido Berugo y Gino, y me di cuenta que estaba delirando, que todo podría ser creible, pero que eso no, era imposible que eso de "tantos pelotudos" se hiciera realidad. Un sueño, un delirio, nada más. Y a seguir durmiendo.

lunes, 21 de abril de 2008

HaCe MuCHaS GRaCiaS De NaDa

Más de una vez pensé en escribir algo sobre el protagonista de mis primeros bocetos de bloguero vía mail. También más de una vez pensé en dejarlo de lado, ya bastante al frente lo había mandado durante aquella época como para meterlo ahora también acá.
Pero dos cosas hacen que hoy día les quiera hablar de él. La primera, las palabras de un amigo que me dijo "che, y sobre tu hermano no escribiste nada...”, alguien lo reclamaba. Y la segunda, una historia/teoría de Hernán Casciari (click acá), donde cuenta y explica lo valioso de esas personas que te hacen reír, contando anécdotas falsas, o exageradas, pero sin hacer daño a nadie ni molestar con esa "mentira", donde el narrador se cree todo lo que dice, se enoja y se emociona, con el único objetivo de hacer pasar un buen rato a sus interlocutores.
Me di cuenta que mi hermano Fede, no es lo torpe que yo pensaba, sino una de las personas más hábiles y espontáneas en esto de hacer o decir algo mal para hacerme reír.
Pero no contando anécdotas exageradas, ese no es su estilo, tiene una clase mucho más sutil.
Era un día que había aparecido un chico africano a probarse en el equipo, un chico que corría y saltaba mucho, pero de básquet, poco y nada. Ya en casa y cenando Fede tiró una de sus genialidades para hacernos reír. "El loco éste más que jugador de básquet parece atletista". Nos empezamos a reír sin parar, señalándolo como el autor del peor e(o)rror ortográfico/gramatical jamás visto.
En realidad, es una clara muestra de la técnica de "adición monosilábica" mediante la cual una persona agrega una sílaba a la palabra original, y de esta manera logra no solo que se sepa a qué palabra se refería, sino también que parezca algo desubicado, obteniendo como resultado, las risas en todos los allí presentes.
Pero su genialidad no queda ahí, se puso colorado (no sé como hace eso) y se enojó, se defendía sin coordinar 3 palabras seguidas, y nosotros más nos reíamos. Gracias Fede.
Días más adelante, y utilizando la misma técnica de "adición monosilábica" hizo otra demostración de su grandeza. En una discusión entre un español y un uruguayo, el uruguayo le decía al español que acá eran vagos e incapaces, y el español se defendía diciendo que tan mal no estaban porque por algo estábamos nosotros acá. Acusaciones cruzadas sobre haraganez, idiotez y falta de educación, hasta que aparecieron las palabras mágicas, "que te pensás, que en Sudamérica somos todos analfabéticos". Nuevamente nos empezamos a reír, y el volvió a repetir el papel de enojarse y defenderse sin coordinar palabras, que cada vez le sale mejor. Gracias Fede.
En este momento creo yo que se dio cuenta de que tenía que utilizar otra técnica, porque si no lo íbamos a descubrir. Nuevamente una charla, donde despotricábamos (con y sin motivos) contra la noche de Albacete. "Que es siempre lo mismo", "que no hay que volver más", " siempre la misma gente", "que no tiene nada de nada". Justo ahí, y para sacarnos del mal trago, apareció la magia. Una técnica llamada "abstracción significativa"(no literal), mediante la cual se abstrae mentalmente de los sentidos de las frases escuchadas para crearle un nuevo escenario de acción, donde la siguiente frase tenga relación con las palabras escuchadas, pero no con el sentido. "Es verdad, no tiene ni montañas, ni ríos, ni nada". Nuevamente el color de su cara se pone rojo, se enoja, no coordina. Gracias Fede.
Pero de verdad, Fede es una persona que siempre te tira para adelante, o haciéndote reír, o dándote ánimos, diciendo que no dejes de ponerle pilas a lo que estás haciendo. El otro día chateando, en una nueva demostración de lo que les estoy contando, y con una nueva técnica llamada "enroque cuasi literal", me despidió de esta manera: "Bueno Fer, nos vemos, PONELE MERENGUE". Es un genio. Sos un genio.
Gracias Fede.

Nota: Fer de Erratas. Donde dice "haraganez" debería decir "haraganería". Dicese de la persona que por falta de voluntad y/o sacrificio no es capaz de buscar como se escribe y/o dice una palabra determinada. Según mi hermano Ale, un homenaje al talento incomparable de nuestro otro hermano. Gracias Fede.

viernes, 18 de abril de 2008

SHo CHoLuLo!!!

AVISO AL CONSUMIDOR: este tipo de notas no deberían darse a conocer. Que esta nota se halla hecho pública es solo un error. Está prohibido juzgar al autor por estos "borradores de notas pedorras" sacados al aire. Gracias. La dirección.

16 años tenía cuando mi vieja volvió de hacer algunos mandados, y con una buena noticia: "Fer, te conseguí entradas para un cumple de 15". Yo no entendía nada, solíamos buscar fiestas para ir con amigos, pero que mi vieja me traiga entradas... "resulta que la hija del frutero va a SAFA (colegio de mujeres), y no tiene amigos varones, asi que el padre me dio 3 entradas para que vallas con 2 amigos más".
Nos clavamos traje, salimos hacia el salon del "Club Hípico" (calle Pinto entre Rodriguez y 9 de Julio), y justo cuando vamos a entrar, se baja de un auto una morocha vestida de blanco. La miramos pensando "esta debe ser la cumpleañera", y ella respondió la mirada, "estos deben ser los extras que le pedí a papa". Durante la fiesta nos presentamos, y alguna vez más por la calle nos habremos dicho hola.
8 años después, vía Messenger, con Ale F.:
ALE: viste que entró una de Tandil a Gran Hermano.
FER: posta?? como se llama
A: Eugenia Puggioni... te suena??
F: "no se, a lo mejor si la veo".
A: ahi te mando una foto.
(manda la foto)
F: sabés que si la conozco, es más, es la hija del dueño de la frutería donde compra mi vieja, y si no me equivoco, fuimos los dos a su cumple de 15.

Soy capaz de apostar que la foto de ese cumple salió en El Eco de Tandil.

Esta noche, mi viejo me dice que hay un buen chiste en una pagina de noticias tandilenses. Buscando el chiste y sin querer encuentro una nota que se titulaba "Eugenia le pega un cachetazo a Bam Bam". Como tengo muchas cosas que hacer, busqué en youtube, y la veo a la mina al lado de Marley. Pero seguí buscando, y encontré fotos en las que en honor a su padre frutero, posa desnuda (como dios la trajo al mundo - desnuda - Eva - manzana - fruta - vendedor de fruta - frutero - papa de Eugenia - fotos en su honor). El mundo se nos está llendo al carajo.

Y si a esto sumamos que de chico jugaba al fútbol con el numero 17 del ranking de la ATP, Juan "pico" Mónaco (que lidera otro tipo de ranking), podríamos decir que desde chico fui de la clase alta, cosa que viene de familia ya que papá mide 1,90, y mi hermanito 2,05.

El primer mensaje que quiero dejar, es que cualquier persona que se te cruce en la vida puede llegar a la fama. Pero la 2da, es que me sigue sorprendiendo como personas intracendentes pueden llegar a la Fama (capitan Schultz, Iliana Calabró, el hombre con dos pitos que fue a lo de Susana, Waldo, Eugenia Puggioni, Eric Grimber, Hernán Caire, el gordo de crónica, el pitufo Enrique, el Teto Medina, Lanchita Vicio, etc, etc, etc)

Eso si, ya tengo 2 historias, una para cada uno, con el título "amigos de la infancia cuentan sus intimidades" para llevar a Intrusos o Rumores (ya se que no existe más). Gracias por bancarse esta nota pedorra.
Y no te olvides... Metele Merengue

martes, 15 de abril de 2008

HoMeNaJe a uN GRaNDe DeL FuTBoL

Esto es un Doble Homenaje. NO, no es Peter Capusoto, al que algún día invocaremos. Primero es un homenaje a mis amigos, ya que esta fue una idea de hace tiempo ya, traida por el Señor Menendez, y mejorada y retocada entre todos en momentos en los que teniamos que estudiar. Y segundo, la gente se olvida de los grandes jugadores, esos jugadores que por no tener "prensa" quedan en el olvido. Pero nosotros no olvidamos, los homenajes hay que hacerlos en vida. Gracias.

jueves, 10 de abril de 2008

¿Yo RaPRoVaR AsPaÑoL?

El español, como el resto de lenguas romances, es una continuación moderna del latín hablado (denominado latín vulgar), desde el siglo III a. C. y que, tras el desmembramiento del Imperio Romano, fue divergiendo de las otras variantes del latín que se hablaban en las distintas provincias del antiguo Imperio, dando lugar mediante lenta evolución a las distintas lenguas neolatinas. El castellano se originó como un dialecto del latín en las zonas limítrofes entre Cantabria, Burgos, Álava y La Rioja, provincias del actual norte de España, convirtiéndose en el principal idioma popular del Reino de Castilla (el idioma oficial era el latín). De allí su nombre original de "idioma castellano", en referencia a la zona geográfica donde se originó. De acuerdo con el Diccionario normativo de la Real Academia Española, los nombres español y castellano son sinónimos y ambos aceptables, recomiendan no obstante la denominación de idioma español por ser la utilizada generalmente en otros idiomas nacionales (Spanish, espanhol, espagnol, Spanisch, spagnolo, etc.).
Después de esta explicación de Wikipedia, nada puede ser más errado. Primero, que muy Español no es, porque la mitad de España habla otros idiomas (Esukera, Catalán, Valenciano, Mallorquí), y sumado a que en Ibiza y Marbella se habla más inglés que otra cosa.
El problema es que dicen que en América se habla español. Y nada más lejos de eso.
El chiste más fácil sería comentar los problemas que tenemos los latinos con la palabra que más se dice en España. Acá cogen una botella, cogen un avión, cuando algo no entra en un lugar dicen “no coge”, cuando te agarran te dicen “te he cogido”, todo lo cogen. Y nosotros cuando lo escuchamos pensamos: ¿Tan finita la tenés?, que potencia fenómeno, yo tampoco, ¿en serio? Ni me di cuenta, tengo un amigo que es igual; respectivamente.
Pero centrándonos en Argentina, creo que la diferencia es aún mayor. No solo por la pronunciación de la Yé (Sheismo), Sho Shevo la Shave Shonatan, se cambia a io ievo la iave ionatan. Es raro que nosotros preguntemos “¿te puedo TUtear?” para hablarle de VOS. Acá si se tutean. Pero claro, si le preguntamos a alguien “¿te puedo vosear?” seguramente se arremangue la camisa, y te diga que si, mientras te pega una piña en el ojo derecho. Lo que si hacemos igual, es hablar de usted, si hablas de usted, no le vas a errar en la conjugación del verbo. Al menos que vallas a ciertos lugares de Colombia, donde hablan de VOS para TUtear, pero de TU para casos formales (usted). Si ya se, un quilombo.
Otra cosa que nos pasa a muchos, es decirle a alguien que se mete en el medio y no te deja ver, “correte”. En Argentina la persona se da cuenta que molesta, y da unos pasos al costado para no obstruir más la visión. Acá se dan vuelta y (solo algunos con humor) te dicen “¿Aquí?”. Correrse es llegar al orgasmo, la eyaculación. A todos nos han mirado mal alguna vez al decir esa palabra, y es ahí, en ese momento donde aprendemos el significado “español” del verbo.
Una vez un compañero me dijo: “tengo mucho sueño”, a lo que le respondí “y YOlanda”. ¿Yolanda te ha dicho que también tenía sueño? Respondió. “¿Cómo vas?”, preguntó un día, “todo viento, ¿y Boston?”. En ese momento puso cara de ¿Qué tiene que ver que halla viento en Boston con su estado de ánimo? Pero no dijo nada. “te has olvidado las llaves en la recepción”, “uy!! Si, la concha de la lora”
Yo me di cuenta de que tenía que cambiar mi forma de hablar para hacerme entender mejor, entonces empecé a traducir las cosas. Nevera (heladera), ordenador (computadora), autobús (colectivo), etc.
“Tengo mucho sueño”, tiró otra vez. “Y mando (shostick)” traduje. “¿Qué tu mandas qué?”. No respondí nada. “¿Cómo vas?” siguió la conversación, “hace aire (así dicen cuando hay viento), y TUnez”. Su cara se quedó helada. No sólo me di cuenta que la traducción literal no funcionaba, sino que ni siquiera había funcionado el “TUnez”. Ni la traducción, ni la translación dialéctica estaban dando sus frutos. “Te has olvidado las llaves en la recepción”, “ui” si, el coño de la hembra del loro”
Pero bueno, poco a poco los argentinos hemos aprendido a hablar de tu, y todos vosotros podráis comprobarlo el día que os vengáis para estos lados. Hemos aprendido a decir eres y no sos, tienes y no tenés, espérame y no esperame, joder y no la puta madre. Eso si, nada parece extrañarnos mientras seamos el único argentino en 100 metros a la redonda. Cuando aparece otro en nuestro lugar, nada nos resulta más raro que escucharlo con el “sheismo” característico: “joooder, que caSHado que eres”. En ese momento nos entra una vergüenza grande, no por lo que escuchamos (que nos resulta extrañísimo), sino por saber, que en algún momento, algún otro nos va escuchar, y pensará lo mismo que nosotros. “Vergüenza anticipada”, anticipada al día que nos escuche otro argentino inmigrante, y anticipada a lo colorado que me voy a poner el día que se me escape una palabrita “española” en mi fiesta de bienvenida, el día que vuelva.

lunes, 7 de abril de 2008

TiC EuRóTiCo € $ € $

Hacía tiempo que no me pasaba. El típico emigrante argentino a España, u otro país de Europa, lo hace todo el tiempo recién llegado, pero poco a poco, lo va perdiendo hasta olvidarse por completo.
No, no estoy hablando del acento, eso lo pierde solo quien quiere, y lo podemos mantener toda la vida viviendo donde sea. Estoy hablando de “pensar en pesos”.
Todos cuando llegamos, tenemos casi un tic nervioso que es multiplicar a pesos lo que estamos gastando. Una cerveza en un bar, 2 €, por 4 (cuando vine yo estaba a 4), son 8 $. Y ahí la cabeza te dice, con 8 $ en Argentina me dan la de litro, y no esta mierda. El kilo de carne 6 €, por 4, 24 $, con 24 $ en vez de un kilo compro la chancha, los 20, y la máquina de hacer chorizo.
Esta cuenta y pensamiento que intento detallar, es un tic, totalmente automático, instantáneo, pero se va perdiendo, cuando uno empieza a ganar en euros, se da cuenta que hay que cambiar la forma de pensar.
Pero hoy me volvió. A esta altura, acá se pueden conseguir Don Satur, Habana, Yerbas, y hasta facturas. Pero me pasó con algo inesperado, recién me había levantado de la siesta, y fui a comprar un regalo, y de paso y para matar el aliento a siesta, me compré un Boballo. 0,15 €, o 15 centésimos, por 5, 0,75 $. Enseguida volví a la infancia, donde costaban 0,05 $, y hasta 3 x 0,10 $. Me sentí estafado, hacer la cuenta me puso de mal humor, aunque pensándolo bien, hace mas de 1 año que no entro a un kiosco, y viendo como van las cosas, no me extrañaría que hoy día un Bobaloo cueste 0,75. Sin ir mas lejos, los que vimos el programa de “Pop Stars” recordaremos un ejercicio donde el grupo se dividía en 4 y cantaban cada uno una cosa diferente, pero al mismo tiempo. Un grupo decía “pop pop pop pop star”, pero uno decía: “cero cinquenta el paquete maní, un peso con ochenta los cigarros”. Y mi pregunta es ¿1,80$ los cigarros? Que tiempos aquellos.
Para saber lo que siente un argentino en un lugar donde los kioscos no existen, los invito a leer a Hernan Casciari (click acá) que lo explica de una manera increíble. Sin embargo, sigo teniendo miedo a mi regreso, miedo a entrar a un kiosco y sentirme demasiado atraído por todas esas cosas. Pero miedo también a salir corriendo cuando me digan los precios.
En lo primero no me pueden ayudar, intentaré controlarme ante los Jorgelines Glaciados, o los caramelos Bandolero. Pero en lo segundo si que pueden, ayúdenme, ayudame. En internet puedo encontrar noticias, precios de casas, autos, cursos, etc. Pero a eso no le tengo miedo. Hago mi llamado a la solidaridad, ayúdenme a ir perdiendo el miedo de a poco. Quiero saber cuánto sale un Boballo, un chupetín, un Milka mouse, un paquete de Saladix, un kilo de yerba, un papel afiche, cuantas gomitas de eucaliptus (de las triangulares) me dan por 0,10 $, y cuantos caramelos Misky también, cuanto sale un planisferio (división política) o un mapa de Argentina (físico Nº 3), ¼ kilo de bizcochitos de grasa, unas Don Satur (bizcochitos también), un helado Torpedo, un Cabsha, una factura en un kiosco de escuela, una caja de ganchitos para abrochadora (22/6), un compás, unas Oreo, unas Yapas, un Turrón, una Tita, una Rodhesia, POR FAVOR!!!! AYUDA!!!!
Gracias por su colaboración.
PD: Me olvidaba, si el kiosco es también “despensa”: pan lactal, coca de litro, paquete de 6 salchichas, litro de leche, 100 gr de paleta sanguchera, un sobre de queso rallado, una cerveza de litro, una cerveza de litro sin llevar envase, etc.

jueves, 3 de abril de 2008

El BoMBaZo

Algunos creen que es muy fácil el tema de ir al baño. Simplemente vienen las ganas, buscas un baño, haces caquita, te limpias y te vas.
Pero esta cadena de acciones empieza de otra manera, el "vienen ganas" no es así de sencillo y el "buscas un baño" menos.
Existen varios tipos de comunicación entre el intestino y el cerebro, y las comunicaciones llevan impresas una señal de alarma, el intestino es el servicio meteorológico, y el cerebro es la población. Uno puede recibir la señal de color verde y salir igual con paraguas. Y esto es igual, uno puede recibir "día caluroso y despejado con mínima de 28º" y sentarse en el inodoro por las dudas.
El problema comienza con los otros colores, cuando el alerta es naranja o rojo, y hay que decidir si evacuar o no, o mejor dicho, decidir o buscar donde evacuar.
En mi familia esta bautizado como "bombazo", es una especia de alarma roja o amenaza de bomba, con un tiempo estipulado, y que en un 99% la amenaza se cumple y la bomba, el bombazo, explota.
Que hacer en estos casos, buscar refugio cuanto antes, y de ser posible, que tenga un inodoro y mucho papel.
El sistema funciona de la siguiente manera, el satélite del intestino advierte la tormenta, descubre la bomba, pero como es un sistema inventado hace ya mucho tiempo por algún animal, descubre el tornado cuando está a pocos kilómetros, no es que lo ve con 15 días de anticipación. El mensaje es el siguiente: "Alerta Roja, en 3 minutos tormenta con fuertes vientos de hasta 178 K/h, terremotos estomacales de nivel 6 (escala Richter), precipitaciones esporádicas (en las tormentas a veces la lluvia viene antes que el viento, en el cuerpo, siempre se mea primero y después se caga, al revés es imposible) con peligro de inundaciones en calzoncillos". Ahora bien, estés donde estés, tenés 3 minutos para buscar un inodoro, o en su defecto, un lugar escondidito y un pedazo de papel.
Es entonces cuando el cerebro manda la señal a las piernas, la señal baja por todo el cuerpo dando los mensajes, pasa por el pecho diciéndole al corazón que se tranquilice, pasa casi muda y en puntas de pie por la zona abdominal para no adelantar la descarga, le dice a los glúteos que se contraigan y cierren sus puertas (esto te puede hacer ganar 30 segundos), y les dice a las piernas que empiecen a caminar rápido (correr es imposible) para ponerse a salvo.
Hay factores que juegan en contra ante la tormenta, si llega el bombazo cuando todavía no estás a salvo, fruncir glúteos ayuda a retrasar la tormenta, no vas a ganar más de 30 segundos o 1 minuto para glúteos entrenados, lo malo es que cada segundo que lo retrases suma en 1 Kg Fuerza la potencia de la tormenta. Otro factor en contra, es sentirse a salvo cuando todavía no lo estas, por ejemplo al abrir la puerta de tu casa, uno se siente a salvo, pero no se da cuenta que totalmente a salvo es dentro del baño y no el living, y esto puede jugarte una mala pasada. Esta totalmente comprobado, que en las personas que vivían en casa y se mudaron a departamento (mi familia), el factor "sentirse a salvo" es sumamente peligroso. Cuando uno abre la puerta de la casa, sabe que la distancia en tiempo de la puerta al inodoro es de 5 segundos, y que esto le permite relajarse un poco. Pero cuando se muda al departamento, el sistema parasimpático del cuerpo actúa de la misma manera cuando se abre la puerta del edificio (PB), porque nadie le explico que todavía falta llamar el ascensor, subir 6 pisos, abrir la puerta del departamento, llegar al baño y que este vacío. En vez de 5 seg puede llegar a ser más de un minuto, por eso el automatismo del sistema parasimpático hace que muchas tormentas en este tipo de gente comiencen a desatarse en el ascensor.

Un claro ejemplo familiar de Bombazo se dio en un año nuevo (del 2000 creo). Cerca de las dos de la mañana estaba por entrar a un boliche, cuando mi cerebro recibió el "alerta roja". Seguí haciendo la fila para ver si podía entrar y usar el baño, pero la cantidad de gente que había no me lo permitió. Por lo visto mi cerebro había calculado exacto el tiempo desde el boliche a casa (4 cuadras) pero lo que no calculo es el tiempo que perdí haciendo la cola. Decidí volver a casa, con la técnica descripta más arriba, pero al cumplirse el tiempo calculado por mi cerebro, mis músculos se relajaron, yo le mande la señal de abortar dicha orden, pero no hubo caso, 2 minutos había perdido en la fila, y durante los 2 minutos últimos antes de llegar a casa, se empezaron a escuchar truenos, el olor a tormenta se hacía notar, hasta que uno de los truenos dejo de avisar, y la tormenta se largo con todo. El desastre ya estaba hecho, y por suerte faltaba poco, asique apure el paso contrayendo glúteos, relajando abdominales, llegue a casa, entre al baño y me senté al fin en un inodoro. Toda mi ropa a la bañadera, la tormenta me había agarrado desprevenido, pero lo peor ya había pasado.
Con cara de feliz cumpleaños, sentado en el inodoro, escucho un auto a toda velocidad, una frenada de rally, la puerta de casa que se abre, pasos de carrera y la puerta de mi baño que alguien intenta abrir: "ocupado" dije, y mi hermano entró al baño más chico.
Alerta roja familiar por lo visto, nos reíamos mucho los dos, mientras mi vieja desde afuera preguntaba si nos pasaba algo: "nada mami, un bombazo simultáneo". No hubo que explicarle más nada, mamá entiende de esto tanto como nosotros. Y se volvió a dormir tranquila.

PD: esta foto la mando mi viejo con el titulo: "Bazar de La Familia".

martes, 1 de abril de 2008

Mi PRiMeRa VeZ PoR DoS MoNeDaS

No estaba seguro de contar esta historia. No me gusta demostrar debilidad, nerviosismo, o inseguridad (la que demuestro al decir que no estaba seguro). Fue un trauma, fue difícil, ni siquiera sé si la pase bien, mal, o como mierda. Acá les va y punto.
Era algo que todo el mundo sabía que iba a pasar, una situación que no se iba a poder evitar, por eso pregunté sobre el tema a la gente que me rodeaba. Los más cancheros dijeron “no te hagas drama, todo va a salir bien” (típico consejo de “amigo” optimista), y los más precavidos con su típico consejo que le resta importancia a todo y que casi nunca sirve, “hace lo que sientas”.
Yo ya estaba nervioso antes de conocer a la otra persona, y ni hablar cuando la vi entrar. Señora de 40 años aproximadamente, cabellera rojiza (se teñía las raíces de negro), pantalones vaqueros ajustados, botas hasta las rodillas, un abrigo de piel de animal en extinción y tanto maquillaje que no se le veía la cara. Entraba caminando moviendo el culo como modelo fracasada y la vista al frente como si fueran los demás quienes la tienen que mirar a ella, y no ella a los demás. En un momento, pero solo en un momento, me miró a los ojos y me dijo “lo espero arriba” (trato formal con el cliente).
En este preciso momento yo ya estaba más nervioso que tartamudo en discurso, más que nunca, las piernas me temblaban como si tuviera parkinson, pero ya no me podía escapar, ya no. Ella estaba arriba y no la podía hacer esperar. Junté fuerzas, me concentré en los consejos que había recibido (“hace lo que sientas” que “todo va a salir bien”… más bien parecen sacados de un libro de autoayuda), y subí al ascensor. En el ascensor, aprovechando la soledad me acomodaba la ropa y el pelo (cosa rara e imposible en mi, respectivamente), y se me vinieron muchas cosas a la cabeza, más que nada temas éticos o morales (nunca entendí la diferencia). La utilización de dinero en este tipo de situaciones habla (para mí) de una sociedad equivocada en sus principios, que se deja llevar por reglas no escritas que no tienen ningún argumento convincente.
Golpeé la puerta, ella la abrió con sutileza, se dio vuelta y con 3 pasos elegantes se acercó a la cama, y se acostó como si estuviera posando para la tapa de Gente (“estoy pasando por mi mejor momento”). Ahora si me tocaba hacer a mí, era mi turno.
Sin dudarlo y poniendo cara de “no es nada malo”, hice lo que tenía que hacer. Durante esos 2 minutos (sí, 2 minutos, y que) no sabía cómo moverme, por donde, y mi mirada apuntaba a cualquier lado con tal de no mirarla. Ella, como es habitual (según dijeron) parecía tranquila, como si hubiera vivido la situación miles de veces, demasiada naturalidad, como si no le importara nada (“Ester Piscores, a mí tampoco me importa nada”).
“Eso es todo” dije con un poco de vergüenza y la mirada aún perdida, a lo que ella respondió en forma de eco “¿eso es todo?”. “Si”, dije con mas vergüenza todavía mientras me acercaba a la puerta sabiendo que lo peor aún no había pasado, y temiendo que me dijera algo más. De pronto la puerta se abrió antes de que yo la toque, me asusté. Un hombre de 65 años, metro noventa, corpulento, con actitud de cómplice, entró en la habitación, me miró de arriba abajo, se acerco a la mujer y con voz ronca le dijo “¿ya está mi amor?”. Al escucharlo me entró una gran incertidumbre, ¿me habré equivocado en algo?, ¿me habré olvidado de algo? Sin girarme y como si no hubiera escuchado, seguí caminando hacia la puerta, cuando una voz femenina me dice, “no se valla, espere un momentito”, siguió con el trato formal. “Acérquese” dijo otra vez la mujer desde la cama, “esto es para usted”.
Acá venía una de las peores partes, la moral, la ética, no sabía si debía aceptar o no, si la rechazaba sería una falta de respeto, pero si la aceptaba me estaría llevando algo que no me había ganado, que no me merecía.
Me acerqué, junté los dedos de mi mano derecha, y puse la palma boca arriba como hacen los nenes cuando se va a explotar la piñata, y la señora puso un par de monedas en ese hueco.
“¿El día que nos vallamos puede venir también a buscar nuestro equipaje y llevarlo al coche?” dijo el señor con su voz ronca. “Por supuesto, y muchas gracias” respondí con firmeza, y me fui tranquilo sabiendo de que había hecho bien mi trabajo, que ya no iba a ser un debutante, y que esas monedas, no sé si me las gané o no, pero que pagaban la cerveza cuando terminara mi horario en el hotel.