sábado, 28 de junio de 2008

eLeCCióN DiViNa

La verdad es que sigo buscando el por qué, y nuevamente, no lo encuentro.
Empecé hace día un nuevo trabajo, de guardavidas (socorrista, bañero, piletero, y derivados), pero quiero hablar de lo que este trabajo tiene, sino de lo que no tiene.
Donde dice, por escrito digo, que a los camareros, botones, y ese que te lleva en el teatro hasta tu asiento, hay que darles propina. ¿Acaso su trabajo es más sacrificado que el de un albañil?, ¿o es atención más personalizada que la de un médico?, ¿o lleva más preparación que la de los profesores? Uno de te hace la casa, el otro cuida de la salud de toda tu familia, y el que queda es el encargado de educar a tus hijos, pero la propina se la lleva el que te trajo una coca cola a la mesa, esa si que es una carrera de años de esfuerzos sobrehumanos, lo que pesa la bandeja!! lo difícil que es aprenderse el numero de los asientos del teatro!! y llevar valijas con rueditas!!!
Como profesor, de cada mil alumnos, 1 padre se juega y te trae una sidra a fin año. Y eso ya nos pone felices. En cambio, una de cada mil personas NO deja propina a un camarero, y eso ya le caga el día.
Está tan metido en la gente eso de a quien sí y de a quien no, que cuando me tocó estar del lado de los que sí, y alguien no me dejaba una moneda, lo miraba con desprecio y pensaba "rata de mierda", y cuando venían muy pocas en toda la jornada, le pusimos el nombre de "día de gracias" (leer con sarcasmo).
Todavía no me explico por que me molestaba que no me dejen, yo ya tenía sueldo, y llevar equipajes era mi trabajo, y sin embargo, había gente que... (rata de mierda).
¿Quien eligió a esa gente? Si alguien me puede ayudar, se lo pido por favor. Lo único que me queda es, en los casos que valgan la pena, intentar estar del lado de los que sí.

PD: no hablemos de las propinas a políticos para no pegarnos un tiro en la cabeza.
PD2: uy! lo dije!! Yo les presto la pistola.

2 comentarios:

Unknown dijo...

No todo tiene un por qué. Las costumbres y tradiciones son así, porque se estila... nada más. Y varía según la sociedad que las construye.
Yo nunca daba propinas, por aquello de que "es la antesala de la coima" y también por razones religiosas que no es el caso comentar ahora.
Hasta que un día... no sé bien cuándo (es que ya incorporé al alemán...), empecé a darlas. Fue cuando vos, Fernando, empezaste a recibirlas y valorarlas.
No doy mucho, digamos que una propina promedio, pero lo necesario como para no pensar que alguien esté diciendo: "rata de mierda...".
Ah! en cuanto a tu PD, el gasto en balas sería enoooooooooorme (sin calcular las propinas).

PTT dijo...

Peores son los lugas que directamente te meten en la cuenta un porcentaje para la propina... yo no se quien decidio esto, pero también estuve en los dos lados, en uno, un caramelo te pone contento, y en el otro, si te dan menos de 2 mangos te arruina todo...