PoRQue Sí!

¿Alguien entiende el por qué de las cosas? O mejor/peor aún ¿Alguien se pregunta el por qué de las cosas? La mayoría de la gente, sobre la mayoría de las cosas, no sabría si quiera responder.
Las verdades absolutas no existen (y esto es absolutamente verdadero), pero sin embargo, muchos de nosotros aceptamos y hacemos cosas por simple inercia, o trasmisión oral que lo llaman.
"La primera impresión, es la que cuenta", y es la que perdura en el tiempo. Cuando nos enseñan algo totalmente nuevo, no estamos capacitados para cuestionar el por qué, por lo que lo aceptamos,
y adoptamos, sea un conocimiento, una técnica o una estrategia, el problema es que una vez capacitados, tampoco lo cuestionamos. Y no hablo de cosas científicas o de avanzada, donde la gente si se pregunta como funciona el WiFi, un GPS, la diferencia entre Plasma y LSD, y todas esas cosas. Hablo de lo simple, de lo cotidiano, de lo que parece más sencillo, y sin embargo, no sabemos el por qué.
Esta introducción barata, la hice para contarles una charla que tuvimos el otro día en casa. Estábamos cenando y mi novia pregunta "¿por qué le dejan el papel en vez de sacarlo todo?", en referencia a esos quesos untables que vienen en pequeños envases de plástico, con una tapa de plástico y un papel metálico que sella el envase. Ninguno de los que estabamos en la mesa tuvimos una respuesta, todos abrimos el queso de esa manera, sin despegar todo el papel, pero ninguno sabía por qué.
Nos empezamos a reir, mientras mentalmente cada uno buscaba una respuesta "científica", que todavía estamos buscando.
La única explicación fue el siguiente ejemplo:
Esposa: "Mi amor, ¿por que le cortás las puntas al peceto para cocinarlo?"
Marido: "Se debe cocinar mejor, que se yo, mi mamá lo hacía así, llamala y preguntale"

Esposa: "Que tal Silvia, quería saber por que hay que cortarle las puntas al peceto para cocinarlo"
Suegra: "Supongo que para que el jugo que despide pueda salir mejor y hacer una especie de baño maría, pero no estoy segura, la abuela lo hacía así, llamala y preguntale".

Esposa: "¿Como va abuela? Llamaba para preguntarle por que le cortaba usted las puntas al peceto para cocinarlo"
Abuela: "Para que le entre el aire creo, mi madre lo hacía así, llamala y preguntale"

Esposa: "Como anda señora (bisabuela), quería preguntarle por que le cortaba usted las puntas al peceto para cocinarlo"
Bisabuela: "porque si no le cortaba las puntas, no me entraba en el horno".

¿Cuantas cosas se deben hacer de esta manera? Cuando uno va a comer a casa de otro se da cuenta de esas cosas, que en algunas casas se coma sin mirar la televisión, que se sequen los platos o que se dejen mojados después de lavarlos, e inclusive que se lave a la noche o al otro día, que halla agua en la heladera durante todo el año, esperar a que a se sienten todos o no, la forma de abrir el quesito, que las compras se hagan los sabados por la mañana, etc. Cuestiones que se aprenden, pero que no se cuestionan, simplemente, se hacen. Así funcionamos nosotros, somos capaces de preguntar el por que de usar el Mozilla o el Explorer, pero no de preguntar por que los platos se guardan acá o allá.

Un estudio científico confirma esta teoría.
Elementos:
- Un espacio cerrado.
- Una escalera.
- Varios baldes llenos de agua.
- 2 kilos de bananas.
- Varios monos.

Escenario: mitad de monos dentro del espacio cerrado, una escalera en el medio y las bananas en su último escalón.

Primer acto: Uno de los monos decide subir a las escaleras para bajar las bananas, pero apenas sube el primer escalón, se les tira a los monos restantes baldazos de agua, y estos ante ese sufrimiento, van hacia la escalera y comienzan a golpear al mono que estaba subiendo. Lo bajan de ahí, y el agua deja de caer. Síntesis: Mono sube escalera, cae agua, lo bajan a golpes, no cae más agua.
Segundo acto: Se cambia uno de los monos de dentro, por uno de los que está afuera. Uno de los monos se acerca a la escalera, los demás lo golpean antes de que se pueda subir, para no ser mojados. El mono que entró último, arranca segundos después, pero también participa de la golpiza.
Tercer acto. Cambian otro mono del primer acto, por otro que está afuera. Nuevamente un mono se acerca a la escalera y los demás lo frenan a golpes antes de que se suba, para no ser mojados.

La escena se repite. y cada vez, los científicos cambian uno de los monos del primer acto (que si recibieron baldazos de agua) por uno de los de afuera.

Ultimo acto: Ya no quedan monos del primer acto dentro: un mono se acerca a la escalera, y los demás lo frenan a golpes antes de que se pueda subir. Ninguno de los monos que esta dentro conocen la consecuencia de estar mojados al dejar subir a alguien a la escalera, pero como aprendieron de sus amigos que hay que evitar que alguien se suba, cumplen con eso, sin preguntarse ni saber el por qué, simplemente lo frenan a golpes.

Nadie les avisó a los monos que iban entrando por que había que evitar que alguien se suba, nadie les dijo que si lo dejaban subir, el peceto no entraría en el horno.
La falta de comunicación, es uno de los problemas de todos los tiempos, y estos ejemplos no son la excepción. Por otro lado, y más triste aún, es el aprendizaje por imitación.
Imitación directa es parte del primer estadío de aprendizaje (cuando ayudamos a cocinar a mamá o cuando vamos a pegarle al mono, simplemente porque los otros le están pegando), e imitación diferida es el siguiente paso (cuando recuerdo como le cortó las puntas al peceto y lo intento hacer, o cuando veo que un mono va a subirse a la escalera y salgo corriendo para pegarle), el paso siguiente sería comprender el por qué, analizar la situación, y ahí decidir que acción es la más conveniente.
Lo tristemente célebre es que seamos incapaces de seguir con el desarrollo, y nos detengamos en la imitación diferida, característica de nenes de 2 años.